Diseños que adoptan las solapas del frac, ajustados al cuerpo o de patrones amplios y desenfadados; en forma de top de tirantes o con la espalda al descubierto... El nuevo chaleco se ha convertido en una de las prendas más versátiles de esta temporada. Su capacidad para transformarse y ajustarse a cualquier situación del día o de la noche es realmente espectacular. Y lo mejor es que ajusta la cintura de una forma cómoda y grácil, erigiéndose como la alternativa más practica a la rigidez de otras prendas de contención como el corsé. ¿Modo de empleo? La formula de mayor éxito es llevarlo sin nada debajo, destacando los hombros y una piel dorada que ha conseguido brillo a base de relajantes días de playa. Si por el contrario prefieres una opción más discreta, puedes elegir un chaleco más grande y combinarlo con un tank top o una camiseta despegados del cuerpo. Conseguirás un look veraniego impecable. El tejido del chaleco es fundamental. La propia materia prima se encarga de marcar el paso, indicando sutilmente la manera más adecuada para utilizar esta pieza clave. Brioni, por ejemplo, diseña una prenda del mismo color que su pantalón, creando una sensación de falso peto, mientras que Hermès se decanta por chalecos de cuero en tonos naturales y corte wrap que ajustan los amplios volúmenes de sus camisas de cuadros. Del exquisito chaleco de satén color lavanda de Todd Lynn al diseño de punto en blanco y gold de Anna Sui, te invitamos a disfrutar de todas las opciones que ofrece esta prenda de estío con mucho recorrido.
lunes, 10 de septiembre de 2007
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